Entrevista a Marisol Madrid y Vannia Villagrán: Representantes del gremio de la danza en el primer Consejo Nacional de Artes Escénicas

Entrevista a Marisol Madrid y Vannia Villagrán: Representantes del gremio de la danza en el primer Consejo Nacional de Artes Escénicas

Hace aproximadamente un mes, se nombró a los/as integrantes del primer Consejo Nacional de Artes Escénicas, órgano que está integrado por 16 personas, entre ellos, miembros de todas las disciplinas de esta área (teatro, danza, circo, títeres, cultores de las artes escénicas tradicionales, ópera y gestores y administradores de sala de artes escénicas), además, de la subsecretaría de las Artes y las Culturas, una representante del Ministerio de Educación, y un representante de los Premios Nacionales de las Artes de la Representación.

Este consejo tiene por objetivo decidir y dialogar en torno a las acciones presupuestarias y programáticas de la Secretaría Ejecutiva de Artes Escénicas, entre otros aspectos de importancia para el sector. El consejo, que sesionará al menos en ocho oportunidades durante este año, deberá ser paritario y de carácter integrador. En esa dimensión, nuestra Red tiene presencia e impacto, pues el área de la danza, estará representada por Vannia Villagrán Ávila y Marisol Madrid Jofré. 

Vannia, es pedagoga en danza de la Universidad ARCIS, y se ha desempeñado como docente en escuelas por más de 19 años. Además, es integrante de la Compañía Pe Mellado/ CIEC, hace 13 años. De igual manera, Marisol, también, estudió pedagogía en danza en la Universidad ARCIS –de hecho, eran compañeras-  y se especializó en Educación Somática y en pedagogía Waldorf. Actualmente, se desempeña como profesora de niños y niñas. Ambas son cercanas a la Red Nacional de Danza Sur y fueron invitadas a postular como nuestras representantes en el consejo. 

Para Vannia el haber sido considerada como postulante a este espacio fue un momento de gran satisfacción, no sólo que le hayan invitado a participar, sino, que, también, haber sido elegida. “Es un reconocimiento de los pares y eso es maravilloso. Me siento con la gran responsabilidad de llevar la voz de nuestro sector a estos espacios”. Sensación que igualmente es compartida en plenitud por Marisol, pues “pensé que era un espacio interesante, asumí la inquietud y presenté mi postulación. Sentí que era una gran oportunidad”. Conversamos con ambas representantes del área de la danza del Consejo de Nacional de Artes Escénicas para conocer sus percepciones, proyecciones y reflexiones en torno a este espacio. 

Voces transformadoras de la danza en el Consejo

¿Cuál es la mirada que tienen actualmente sobre la institucionalidad cultural en Chile? 

Marisol: “La verdad no es muy distinta a la mirada que tenía antes. Siento que hay demasiadas trabas o dificultades para poder ir logrando los cambios o las grandes modificaciones que todos quisiéramos. Desde el ámbito gremial, hay mucha necesidad y demanda, y no sólo de nuestro sector si no que de muchos otros sectores. Es muy complicado ejercer el área artística o cultural en este país y en ocasiones se da a entender que la institucionalidad nunca tiene lo necesario para cubrir a cabalidad esta área. Mi mirada tiene que ver con entender que es muy restrictiva, pero dentro de esa estructura podemos hacer ver nuestras necesidades y avanzar en lo que en ese espacio se pueda lograr, con propuestas que vengan a salir de lo que ya se viene haciendo. No seguir repitiendo un modelo eternamente”. 

Vannia: “Siento que, por un lado, las instituciones en este momento están siendo más humanas y sensibles, yo las percibo con mucha disposición. No estoy siendo súper inocente o ingenua, pero sí con disposición a hacer los cambios. Vamos a velar por no dejar que siga sucediendo lo que ha pasado hasta ahora. Siento que hay una esperanza ahora, pero hay que estar ahí, muy de ojos abiertos y con la percepción muy aguda para no dejar que rápidamente te pasen por encima. La institución que nos convoca, en este caso el MINCAP, de alguna manera está haciendo la invitación a participar y a hacerse cargo. De una u otra manera, yo en este momento me siento parte de la institucionalidad, ya que vamos a estar votando presupuestos y tomando decisiones en este Consejo, así que confío. Me siento súper optimista y con el puño en alto, con fortaleza, resistencia y amor”. 

¿Cuáles fueron sus motivaciones para participar dentro de este espacio?

Marisol: “Ser la voz de los colegas y no sólo de los propios colegas, no me es indiferente y aprecio muchísimo todas las expresiones que tiene la danza, no estoy ajena a la institucionalidad, la respeto, participé varios años dentro del mundo académico, sé que ahí hay una fuente de conocimiento muy valiosa. Lo que más me motiva es la lucha de ir abriendo estos espacios para que las expresiones populares vayan siendo incluidas. Tenemos que entender que no estamos llegando a los sectores populares y si queremos llegar a los públicos, tenemos que ir y conocerlos. Eso es lo que me convoca a participar de este consejo, traer a esas voces y poder entendernos”.

Vannia: En primer lugar, sentirse respaldada por los y las pares, que es una práctica que no ocurre tanto en nuestro sector, entonces, es muy valorable y totalmente necesario. A mí como persona me hicieron sentir muy feliz. Eso va de la mano también con mi deseo de devolverle la mano a la danza, la danza me ha dado mucho, muchas experiencias de vida y siento que ahora tengo que devolverle la mano a la danza y a mis compañeros/as. Me declaro como una persona con una ética de bastantes buenas prácticas, me puedo equivocar obviamente, pero siempre estoy tratando de ir de una manera bien humana y consciente.  Eso mismo me motivó mucho a sentir esta responsabilidad, de comprometerme en este espacio, sentarme a escuchar y a preguntar para poder de alguna manera ser “vocera” de nuestro gremio, más allá de ser una representante, si no que tratar de llevar una voz. Me quiero situar como una especie de puente, no un puente sin opinión ni mirada propia, pero como un puente de conexión”.

¿Cuáles creen que son los principales obstáculos en este recorrido?

Vannia: “Siento que los principales desafíos son llevar la voz de la danza, ¿quién es la danza chilena? ¿quiénes son? Creo, también, que el principal obstáculo es ver cómo vincularnos, y cómo va a ser la respuesta de los agentes de la danza. La cultura de la danza en Chile es compleja, además de que ha sido un sector históricamente precarizado, sin embargo, creo que hay nuevas miradas que nos permitirán enfocar el trabajo de buena forma. Para cambiar las cosas, hay que generar muchos cambios, cambiar leyes, reglamentos y eso igual tiene tiempos jurídicos de larga data. Pero podemos ir gestando y sembrando el camino”. 

Marisol: “Claro, la primera impresión es que hay poco que podamos proponer, siendo un cargo que dura dos años. Pero, este 2022,  vamos a trabajar sobre lo que ya hay y comenzar a proponer o estructurar cuestiones que nosotras consideremos relevantes con miras al 2023. Ya están resueltas las cosas, nosotras sólo venimos a votar si sí o no, sin embargo, existe la posibilidad de decir y hacer ver, pues no es sólo votar y decir que sí o no, también, es dar a entender que, pese a que algunas cosas ya estén resueltas, podemos opinar al respecto y dar a conocer la realidad y la opinión del gremio al respecto”. 

¿Cuáles son tus proyecciones de este espacio y que te gustaría lograr dentro del consejo?

Marisol: “Creo que para mí es muy importante tener una compañera (Vannia), con quien tenemos los mismos principios y una ética muy parecida, un apañe muy grande. Y la posibilidad de poder mantener una experiencia muy rica y colaborativa con los demás gremios, para poder generar otro pequeño espacio. Para mí es muy importante aportar desde mi cosmovisión mapuche y entender la relevancia de la comunidad, darnos cuenta de que si no avanzamos todos, no hay avance. Relevar la importancia del compromiso, y pulsar para intentar que nos veamos todos satisfechos, pese a todas las restricciones. Generar, además, una nueva mirada que permita dejar de justificar la precarización de los agentes culturales en nuestro país. Tenemos una tremenda responsabilidad y compromiso social. Lo que más me gusta es lo que este espacio viene a proporcionar a la comunidad. Muchas personas se han acercado a nosotras y no necesariamente son personas que están en una agrupación gremial o en un sindicato, pero tienen inquietudes muy precisas en relación a la danza. Me gustaría que esta instancia permitiera una participación integral para poder revitalizar la apreciación cultural”.

Vannia: “Darnos dignidad, sentir que avanzamos un paso, pero un paso firme. Sentirnos respetados, validados. Uno de los caminos fundamentales para mí es poder garantizar el acceso a las artes escénicas en la educación, me gustaría poder lograr algo en ese lugar. Me gustaría que las artes escénicas puedan tener un lugar al lado de las asignaturas, como una más, es decir, que la jerarquización de los saberes comenzaran a cambiar. Eso va a ir generando una cadena y entender que somos todos necesarios”. 

El Consejo Nacional de las Artes Escénicas va a estar sesionando durante todo el año 2022, te invitamos a estar atenta/o a toda la información y en especial a la web de la Red Nacional de Danza Sur, donde se irán compartiendo todos los avances y decisiones tomadas dentro de ese espacio.

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